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La crisis del Covid-19 va a marcar un antes y un después en todo nuestro país. La economía y la sanidad se han visto sacudidas de forma inevitable, pero esperemos que podamos recuperarnos, poco a poco.
Uno de los mercados que más va a cambiar tras esta situación es el inmobiliario. Tras esta situación, las peticiones en cuanto a las viviendas van a cambiar mucho.
Materiales de construcción, arquitectura y COVID-19
El estado de alerta ha propiciado que mucha gente deba pasar las 24 horas del día en su vivienda. Este hecho ha puesto de manifiesto los fallos de unos tipos de vivienda y los beneficios de otras. No sólo en el sentido de los materiales de construcción o diseño utilizados, sino que se ha puesto de manifiesto la importancia de zonas al aire libre o estancias diferenciadas.
Materiales de construcción y COVID-19
En este sentido, el COVID-19 puede sobrevivir en una caja de cartón durante al menos un día y aún más si se encuentra sobre acero y plástico.
Tras un estudio de Estados Unidos, se descubrió que el plástico es el material en el que el coronavirus sobrevive durante más tiempo, seguido del acero inoxidable, donde sobrevive durante 3 días. Esto sugiere que el material hospitalario es un potencial portador de la infección, al igual que las barras de sujeción en el metro.
Donde menos tiempo sobrevivió fue en el cobre, donde sólo sobrevivió durante cuatro horas.
Si bien se dice que se van a tomar grandes medidas en cuanto al aislamiento tras la superación de esta pandemia, no se sabe si el Gobierno determinará alguna medida sobre los tipos de materiales a utilizar en las reformas y adaptaciones de los locales comerciales, como los bares, restaurante u hoteles.
Construcción y COVID-19
En cuanto a la construcción y arquitectura de una vivienda, una de las cosas de las que nos hemos dado cuenta es de la importancia de la distribución y separación de estancias. Si bien hasta ahora estábamos centrados en los conceptos abiertos, el estar todos en casa o tener que teletrabajar ha puesto de manifiesto la importancia de las estancias separadas y diferenciadas donde llevar a cabo las diferentes tareas.
Otra de las peticiones que resultará más habitual tras esta situación es la necesidad de un espacio abierto. El no poder salir ha hecho que envidiemos aquellas casas con terrazas o azoteas. Por ello, las nuevas construcciones o reformas a realizar van a incluir espacios al aire libre en las viviendas.
También se va a dar mucha importancia al aislamiento, tanto térmico como acústico. En relación al primero, su importancia se centrará en la eficiencia energética que un buen aislamiento supone. En relación al segundo, seguramente mucha gente se ha dado cuenta de que escucha al vecino como si estuviera en su propia casa.
Además, otras de las cosas de las que nos hemos dado cuenta es de cuánto gastamos en energía y combustibles. Los suministros que siguen usando bombonas de butano o propano se han dado cuenta del elevado gasto que supone, además de la incomodidad que supone tener que estar cambiando las bombonas. Esto va a hacer que se solicite el cambio de instalación a otras de suministro contínuo y más económicas, como el gas natural o el propano canalizado. También se primarán las viviendas que sean más eficientes y consuman menos.
Como vemos, muchas cosas van a cambiar en el mundo de la construcción y la vivienda. Donde antes se primaba la localización de la casa, en la actualidad se primará el disponer de un espacio al aire libre o tener más metros para disponer de estancias diferenciadas.